Los Tres de Chile | Foto: @ZonaRock40
¡No lo puedo creer! | Por: Ifigenia Hendrix
-¡¿Dónde se metió Gabriel?! – Se fue con otros cigarros a ver el río correr… – ¡No lo pueeeedo creeeer! -, fue lo que también grité cuando me dijeron el precio de la pinche cerveza. ¿Estaba en el Corona Capital, Vive Latino… Antro? ¿Otra vez me equivoqué de evento? ¡No! Costosa la pinche chela, a mi opinión, para la banda que va a echar el rock un rato. Es que no me chinguen, miércoles, de noche, a ver una sola banda tocar ¡No es el súper festival! Así que organizadores no sean codos ¡Aflojen para la banda! Aunque igual seguro le andan tirando al mercado de moda chavo ruco fresa, hipster, fresas queriendo ser rockeros, etc. Cómo sea, no ví tanto consumo, tómenlo en cuenta. Y la cereza de este pastel fue hacer cola a la metro Balderas comprando boletos y luego pasar con tu ticket por el trago, en mi caso cerveza, ya sabes querido lector que una buena chela entre semana no cae nada mal, “para el estrés” como dicen algunos amigos-conocidos que de vez en cuando me caen bien y otras me cagan, ustedes saben quiénes son ojetes. Bueno, la cola asquerosa de a metro que había cuando llegué es como la pesadilla que nunca quieres, ¡pero pasa! Nunca he entendido este proceso aburrido en eventos y lugares, pero cada que pasa me siento como en la quermés de primaria comprando mis boletitos de colores, ya nada más falta el acta de matrimonio fake con algún ligue por ahí ja, y obvio el respectivo anillo de juguete.
Con mi chela en mano, los chilenos empezaron fuerte y se armaba el danzón a mi alrededor mientras el alcohol empezaba hacer estragos en mí, el mareo llegó cuando se escuchó “La Torre de Babel”, echando baile me puse a pensar: -¡Pinche Gabriel! ¿A dónde te fuiste a meter? No encontraba mis cigarrillos ¡Sólo un buen fuego puede dar muerte a un cigarro! Antes de terminar de decirlo ya estaba afuera dándole muerte a uno, mientras veía a los hipstersillos pasar cerca de la entrada principal, y en un charco de agua arrojé lo que quedaba del cigarrillo. Ahí empecé a imaginarme al Gabriel sin señales de vida, el tabaco se le desprendía…. Todo desparramado. En aquel momento me dí cuenta que los tragos me habían regalado un sentimiento o la música de aquellos Tres me hacían memorables los 90´s, ¡ufff! ¡Que años!
Regresé a ver el escenario, seguía la fiesta, no estaba atascado el lugar pero tampoco se notaban huecos, algo fresa el ambiente. Llegaron los primeros invitados de la tocada: Los Rebel Cats, se sumaron a la fiesta con más rockabilly mientras yo andaba paseándome por el lugar. Bastantes parejitas, ¿por qué? No sé, igual porque sabían del cover a José José, románticona, porque por la de “Jefe de Jefes” de los Tigres del Norte que también se echaron, no creo. Larguísimo el concierto, claro, eran 35 canciones creo… Después me enteré, ¿o fue un momento que tuve de de aburrimiento? Su inicio de tocada fue tan dinámico que la segunda parte parecía tener la etiqueta weba en su playlist. En un momento se fue muy deep y dije: – ¡Váyanse a la mierda todos, quiero fumar otro Gabriel! -. Una vez más estaba afuera cuando salió un wey pedísimo queriendo hablar sobre ¿Uma Thurman? ¡Vomitorium! Dijo que quería mamarle la “concha”, y hasta la lengua sacaba, pinche borrachín pendejo, #Oso ¿así me veré en la peda? ¡Nel! Ifi es más cool, al menos tiene clase jaja, o eso quiero creer. Cómo sea el dude se caía y se lo tuvo que llevar su compañero a regaña dientes, por cierto, hipsterones. ¿Qué legión será mayor? ¿Hipsters o Reggaetoneros? Debemos meditarlo. Entré. Ya casi terminaba el concierto. El final se cerró con la rola “Restoran” cantando con todos sus invitados, ya andaban en la peda, se le notó más a Vince Monster, y no lo culpo, largo el concierto esperando en backstage yo también estaría chupe, chupe y chupe ¿no? Sí no que weba, así es el rock. Aunque a los que les cayó la cerveza que aventó y les dedicó levantón de dedo deben haberse mal vibrado, pero lo aguantaron. ¡Aplausos! ¡Gritos! ¡Felicidad para Los Fans de Los Tres! Al menos en mi realidad alterna en la que ya estaba eso percibí. ¿Alguien fue? ¿Es correcto o aluciné?
Mención especial, Titae del bajo, aplauso, robó varias miradas ¡Que manera de tocar, dar show y raspar el instrumento!
Me despedí del Lunario para mapear el camino a casa. Quise tantear un taxi de los que siempre hay, de los que esperan afuera de cada evento, bueno, de los abusivos. Y otra vez no me defraudaron. Cuando me dijeron su tarifa volví a gritar: – ¡No lo pueeeedo creeeer! – ¡Abusando de la banda que va a echar el cotorock! ¡Qué raro! Pero ahora sí les hice la britney señal y me fui a tomar otro taxi de tarifa normal en la avenida más cercana y desde la ventana trasera seguí viéndolos con odio.
