09/07/2014Pinky no se quedó en su cuarto de Hotel | Por: Ifigenia Hendrix
Well! Well! Well! Me enteré en estos días sobre un nuevo álbum que saldrá en octubre de los ¡Pink Floyd! ¡Chingón! Casi me deshago. Pero con sinceridad mis amigos lectores les cuento no puedo alejar la nostalgia de esto. Ifi también tiene sentimientos, aunque no lo crean ¡ni yo lo pinches creo a veces!
Hace tiempo cuando caía en una perra depresión profunda, llena de números, rutina, cotidianidad, sin hallarme en este asco de mundo fue cuando escuché por vez primera a los Mrs. Pink Floyd. Banda fundada en los años 60`s por el incomprendido Syd Barrett. Estuvo poco, pero los que sabemos entendemos que sin él jamás los Pinkys hubieran nacido ni tampoco hubieran crecido después de su partida. Aquel músico que enloquecía por el consumo excesivo de LSD o que tenía esquizofrenia y esta droga le disparó la enfermedad. Leí aquí un texto interesante del llamado Diamante Loco -> Crazy Diamond Sí, ¿qué hubiera sido del grupo si hubiera seguido ahí Barrett? ¿Cómo serían en nuestro presente?
Como sea Syd, Roger Waters, Nick Mason, Richard Wright y David Gilmour eran músicos llenos de luz y sombra, así fue Pink Floyd, un grupo que te puede llevar a un estado de luz o a un estado de sombra, tiene esa dualidad, depende lo que quieras ver tú.
En cama con aquellos mierderos pensamientos fuertes, llenos de tristeza y enloquecedores escuchaba por primera vez el álbum The Wall. Luz apagada, lluvia en los vidrios, estéreo negro del que salían notas nuevas para mí, new sound en partes relajante, eufórico en otras. Obra maestra que me identificaba con algunas de sus letras. Me inspiraban a escribir, a crear en lugar de destruir… Porque si no has escuchado este álbum es de los que te puede llevar a otros niveles de elevación, depende lo que quieras buscar tú.
La luz del estéreo era todo lo que veía, la sombra seguía rondando, los fantasmas aparecían de vez en cuando por mi recámara, no se iban, los veía entre azules oscuros de humo, medio destellantes en algunas partes de su ser. Se acercaban a mí como tratando de observarme, de decodificarme. Yo hacía lo mismo con ellos. Viendo sin miedo asombro había en mis ojos, en mi cuerpo, en mi sensibilidad creí descubrir otra realidad. Pero no ¡Mierda! ¡Malditos fantasmas que acechaban en mí! Pero al fin encontraba sus caras, les conocía… Hasta el día de hoy no se han ido, no se van, pero ahora en lugar de huir puedo manipularlos de vez en cuando como ellos a mí. Ese día la mezcla musical entre luz y sombra abría paso a una nueva esperanza, una nueva forma de ver y vivir el mundo que me rodeaba.
Aquellos que no entienden lo que significa un nuevo disco de Pink Floyd (aunque falten integrantes), es porque no entienden lo que este grupo multifacético es. De esas bandas que de verdad son artistas y no se la pasan cantando en giras las mismas canciones una y otra vez viviendo de sus dos tres hits que algún momento “pegaron”… ¡no! Son de esas bandas innovadoras cambiantes que realmente quieren inspirarte más allá de convertirte ciegamente en fan–groupie, son las de experimentación sónica, letras profundas, versos filosóficos… ¡Las que te quieren hacer pensar! De las que realmente quieren que escuches, veas y huelas el contenido que tienen que decir porque no te ofrecen ninguna chingadera de lo mismo estúpido que hay. Pinky no se quedó en su cuarto de hotel ¡regresó a jugar!
Entre las sombras de la madrugada, con ebriedad musical y onírica escuchaba tocaban a mi puerta. Madre mía invitándome a ir con un psicólogo algún día de esos… No, sólo necesitaba un poco de espacio interior… ¡Ja! Al menos eso fue en aquel momento… Hoy… No sé.
Todo el disco fue hecho para ser una obra musical, pensado así y así fue. Cada canción lleva a una continuación directa o indirecta de las demás canciones, eso se puede ver más gráficamente en su película homónima: Pink Floyd The Wall (1982), otra pinche obra maestra que tal vez en diferente ocasión les platique.
De ahí en adelante con éxtasis conocí más de ellos, demasiadas canciones hay en su haber que me causan emoción, pero mi preferida amigos lectores -> Comfortably Numb Aquella que dejó una cicatriz en mí, cicatriz grotesca y hermosa a la vez que me gusta observar cada cierto tiempo.
¿Hoy si escribí decente editorial? Me agarraron depre… ¡Jódanse!
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#LaCasitadelTerrock [...]