Alex Grey | Foto: alexgrey.com
Grey & First Trip (1a Parte) | Por: Ifigenia Hendrix
Well! Well! Well!
Alex Grey, ¿qué tanto hay que decir de él si con ver alguna de sus pinturas ves todo?
Este artista estadounidense es el más destacado de todos los artistas psicodélicos que hay. Sus pinturas te llevan en un sin fin de colores, transformaciones, viajes. ¿Dije viajes? Sí queridos lectores, si quieres ver en todo su esplendor alguna de sus obras tendrías que tener un trip con LSD. Intenso.
Mi primer encuentro con una pintura de Grey fue en una tarde nublada, empezaba a caer la noche en alguna reunión. Entre vino, cerveza, cigarrillos y pláticas profundas fue cuando alguien comenzaba a relatar un viaje con LSD. La curiosidad me invadió. Por lo que aquel día llegaba a mí el primer viaje que tendría, viaje que me abriría la percepción y me haría ver el mundo de diferente forma.
Al Sr. Grey y su arte no les conocía pero había escuchado algo de él, nunca había visto una obra suya. Sus obras han sido exhibidas por todo el mundo, algunos lugares son: Feature Inc y Tibet House, Stux Galleri, The Outsider Art Fair y el New Museum en Nueva York. Grand Palais en París, Bienal de São Paulo Brasil y Art Exhibition Space en Tokio, etc. Su padre era diseñador gráfico, influencia que le ayudó a desarrollar sus capacidades de dibujo. Estudió en el colegio de arte y diseño de Columbus de 1971 a 1973. Después pasaría a pintar murales para estudiar diferentes artistas de su interés como el artista conceptual Jay Jaroslav. Trabajó en Harvard, en sus departamentos de Anatomía y Medicina de la Mente. Todo esto influyó para lo que vendría después.
Aquella noche comenzaba el trayecto del primer viaje de LSD llegando a mi médula espinal. Pensaba que eran mamadas de viejas chismosas lo de experimentar alucinaciones. ¡Y no! Entendí lo que The Beatles, Pink Floyd, Steve Jobs y más han encontrado, lo que habían visto. Obviamente esto no es para todos, cada quien busca y encuentra lo que quiere.
Las pinturas de Grey comenzaron a tomar vida, sus trazos se movían para volver a generar otra figura, de ahí volverse otra más, otra, y otra… infinidad. Parecía una animación caótica pero con tanta coherencia. Veía la fotografía de una pintura roja con cabezas, ojos y huracanes, todo cobraba vida cuando de repente algún movimiento especial me hizo decir: – Regresen esa parte, se ve chingona -. Todos los asistentes me miraron sonriendo, la imagen que veía era un .jpg, ningún formato de video… Fuck! ¿Qué sucedía…?
